Buen fútbol 5 - Exitismo 0

Ayer casi todo el mundo estaba pendiente del derby entre Barcelona y Real Madrid. Escuché de muchos de mis amigos y conocidos, compañeros de trabajo y de facultad, que se sentarían a ver el partido porque prometía ser un partidazo y así poder sanar un poco la anemia futbolística que traemos desde nuestro torneo local. Y ya desde el vamos los de Guardiola demostraron estar dos escalones por encima del resto. Fue una verdadera orquesta, una verdadera máquina que sabe a lo que juega, que nunca lo traiciona, en la que cada jugador es un engranaje que funciona a la perfección. En el Barça parece no haber quien juegue mal, entre uno del banco y juega mejor que el titular. Desde la solidez de Puyol, la prestancia e inteligencia de Xavi e Iniesta hasta las genialidades de Messi, este Barcelona se erige como el mejor equipo del planeta y de los primeros 10 años del siglo XXI.
En estos tiempos en los que se estudia todo, en los que todos saben como juega cada uno y piensa en como neutralizarlo, nadie parece poder contrarestar el poderío Culé. Basado en el toque y la tenencia de la pelota, apoyado en la habilidad de sus jugadores y en la rotación permanente, uno lo ve jugar y se le llenan los ojos. Porque ve como se trata bien al balón, nunca lo rifan ni patean a cualquier lado, le dan un destino concreto y sencillo: el pie de un compañero. Todo el tiempo están moviendosé, buscando el espacio y generándolo, haciendo que siempre haya un receptor libre. Muchos reclamamos que la diferencia entre Barcelona y Real Madrid con respecto del resto de los equipos de la liga es abismal y lo único a lo que pueden aspirar estos es a llegar a puestos de Champions League. Pero este partido era EL partido. Y del otro lado llegaba un Merengue que venía invicto con Mourinho y que cada día iba mejorando su juego. Pero, si bien los catalanes empezaron con todo, se vio a un Madrid tímido, abatido, como resignado desde el vamos. Salió a esperar y con los jugadores que tiene fue un pecado. Jamás tuvo el control del partido y ni siquiera demostró ánimos de querer remontar el resultado. Ronaldo estuvo ausente, al igual que todo su equipo mientras del otro lado se daba un concierto de toques, caños y gambetas digno de admirar. Y los goles seguían llegando junto con más toques y precisión e inteligencia. Messi la rompió pero Xavi fue el mejor manejando todo en la mitad de la cancha. La Pulga asistió a Villa en dos oportunidades, demostrando que día a día va incorporando cosas a su juego. Esperemos que siga así y lo muestre con la celeste y blanca.
En fin, este Barcelona parece ser el equipo perfecto. Deja esa sensación de que para perder tiene que jugar muy mal y asi y todo el rival debe jugar muy bien. Hoy por hoy los hinchas del buen fútbol al que aspiramos todos somos hinchas del Barça. Porque plasma lo que queremos ver en nuestras canchas, en nuestra tierra, porque demuestra que no es imposible jugar bien, que con trabajo y tiempo se puede lograr.
Del otro lado, Mourinho defraudó pero no está perdido ni nada. Como siempre el portugués hizo gala de su ácida personalidad y dijo "la última vez que me fui de aquí, me fui perdiendo y después gané la champios mientras ellos la miraban por tv". La última palabra la quiere tener siempre el pero en este caso no. Porque por más declaraciones que quiera realizar nada borrará el resultado ni el juego de su rival y menos el de su equipo. No dudo de las capacidades de Mourinho, todo lo contrario. Pero me sorprende y mucho escuchar hoy a esos exitistas (periodistas, amigos, jugadores, entrenadores) decir que lo del Barcelona es espectacular y lo de Mou lamentable. El lleva la bandera del exitismo en sus espaldas. Ha ganado todo pero el buen fútbol ayer le ganó a el, a su especulación y a su soberbia. Por eso hoy es la bandera del buen fútbol la que flamea alta y orgullosa. Me queda la espina de que esto pase en Europa y no en mi país, en donde el nivel es cada vez peor. Ojalá que en vez de hacer como siempre y buscar espejarnos en malos ejemplos, tomemos lo bueno y mejoremos de una vez.
Abrazo!

Resignación

Ya está, ya no lo pido más. Me resigné. El fútbol en este torneo no va a aparecer. Fecha a fecha se renovaba mi esperanza de ver un partido (al menos uno!!) digno de ser mirado, con toques, con gambetas, con pases-gol, con caños, taquitos y sombreros. El mejor momento me lo regaló el chico Botta, de Tigre, ante Estudiantes en una jugada que casi termina en gol. La recibió de espaldas al arco, la pisó y giró entre dos para quedar de frente al arco, gambetó a un defensor más y al arquero pero se abrió mucho y este la tapó. Nada más. En 15 fechas es muy pero muy poco. Recuerdo un lindo partido de Huracán ante San Lorenzo, varios de All Boys pero nada que sea espectacular. Y punto. El nivel fue empeorando fin de semana tras fin de semana y llegamos a la definición del torneo entre dos equipos que solo tuvieron en la regularidad el pilar fundamental de su posición en la tabla. Al inicio del torneo esperábamos que las llegadas de Borghi y Cappa a Boca y River, respectivamente, ilusionaban. Pero el nivel nunca apareció. Los Xeneizes llegaron al punto máximo de perder un clásico sin siquiera patear al arco y los Millonarios despiedieron a su entrenador porque nunca alcanzaron un gran rendimiento, pese a que el equipo estaba mejor que en campeonatos anteriores. Las 7 fechas sin ganar le jugaron en contra a Angel y se terminó lo que se daba, en medio de cambios cuestionados y discusiones por las formas de juego.
Nuestro fútbol va de mal en peor y parece que los que lo manejan no se dan cuenta o no les conviene darse cuenta. Todo ahora está de maravillas en Boca y River por sus sendas victorias. Pero el nivel de juego es el mismo o peor que antes. Este campeonato no brindó ningún jugador que sea la estrella, ninguno descolló ni llamó la atención. Recién ahora el chico Araujo (de Boca) demostró cosas muy interesantes pero tiene 16 años y debe ir de a poco. La idea de nuestro entrenador nacional, Sergio Batista, es la de formar un seleccionado local. Y vi la lista de convocados y parece hecha más en base a méritos anteriores que por presente futbolístico. Ya es hora de que se den cuenta que estamos muy mal y que esto no se soluciona siendo campeones del mundo en Brasil 2014. La selección sub-20 no clasificó ni siquiera al mundial y es el futuro!!! Yo digo que este es el momento porque cada minuto que pasa la cosa será más complicada de resolver.
Yo me resigné a no ver fútbol en las 4 fechas que quedan. No me quiero resigna a no verlo nunca más o a tener que ver solo el fútbol de España los fines de semana.

Abrazo

Superclásico

El partido de ayer entre Boca y River suponía en la previa un encuentro flojo, sin mostrar nada que hasta aquí ninguno de los dos no haya mostrado. River venía de 7 encuentros sin ganar y con la salida de Cappa y posterior llegada de Juan José López, quería terminar una semana agitada. Boca por el otro lado venía con más altos que bajos, con un entrenador que ponía el mismo en duda su continuidad, con problemas con el arquero Cristian Luchetti y descrédito en el plantel. Ninguno de los dos había logrado consolidar una idea de juego y solo quedaban en intentos. Por eso quizás este fue el superclásico que menos interés despertó (según lo que pienso).
River fue más, se mostró más compacto y adelantado en la cancha y sin descollar le alcanzó para aprovecharse de un Boca muy tibio, sin ideas y perdido. Riquelme (nuestra esperanza de que aparezca el buen fútbol) jugó condicionado por la lesión que lo aquejaba y salió en el segundo tiempo. En River la figura fue Lamela (de las inferiores y promovido por Cappa) y repito que no descolló pero con poco nomás le bastó para ganar.
Terminó el partido, los Millonarios festejaron y los Xeneizes se fueron tristes, con bronca y preocupados. Porque este presente es muy malo y se complican de cara a lo que viene. Borghi renunció en lo que era la crónica de una muerte anunciada. Nunca encontró el equipo y sus permanentes idas y vueltas con el tema de su continuidad le jugaron una mala pasada. Ya habían empezado los problemas con el plantel y el malestar crecía. El entrenador que venga tendrá una tarea difícil con un plantel que no se caracteriza por ser demasiado tranquilo. Por el otro lado, en Negro López tuvo un estreno promisorio y todo hace preveer que al menos quedará hasta fin de año. Allí irán en busca de Marcelo Bielsa pero hasta entonces Juan José será el encargado de manejar el destino riverplatense. deberá mejorar y mucho para tratar de que en los partidos que quedan el promedio se engrose lo más que se pueda.
Hasta aquí todo el análisis de lo que pasó ayer y lo que viene. Pero la pregunta es porque pasa hoy todo esto? Pasa porque Borghi nunca pareció entender el mundo Boca. Desde que tengo uso de razón me pareció comprender que el entrenador del equipo de La Ribera debía tener una gran personalidad, ser seguro. Tampoco esto aseguraba el éxito pero era algo necesario. El Bichi llegó respaldado por un título con Argentinos Jrs. que es totalmente diferente a este equipo. Sus declaraciones tuvieron numerosos efectos que a la larga se sabía que generarían cierto malestar y confusión en el plantel. Plantel que dicho sea de paso se devoró un técnico más y van... Por eso hay que delimitar responsabilidades y que cada uno se haga cargo de su parte. Estos jugadores hace rato que juegan mal y, como digo siempre, que no sean capaces de darle la pelota a un compañero no es culpa de Borghi. Y los dirigentes también tienen su culpa por elegir a un hombre para dirigir que le gusta defender con 3 en un club que históricamente lo rechazó, por saber que su personalidad siempre tendió a ser despreocupada. O sea esto no es culpa de una sola persona, es culpa de todos los que integran la estructura del fútbol. Lo mismo para River. No hay que pensar que por ganar un partido está todo bien y que la culpa era de Cappa (como dijeron algunos). Este resultado hay que ratificarlo el domingo que viene por la situación en la que vive el Millo y sobre todo desde el juego. Todos hablan de la actitud y yo pregunto, la actitud te la da un técnico? Ponele que te hagan jugar de una manera y vas mal en un partido. A uno mismo desde adentro le sale el orgullo, la verguenza, la dignidad deportiva y pone eso en servicio del equipo. Por eso digo que en un deporte de conjunto, las culpas son repartidas.
Ahora lo que viene es lo más importante. Por el lado de Núñez, deberán crecer desde el juego. Y por el lado de Boca deberán elegir a un técnico acorde a lo que exige el club y empezar a pensar en sacar puntos, porque el año que viene el promedio empezará a acechar como al eterno rival. No sea cosa que trasladen el superclásico a la B Nacional...

Abrazo!

Irresponsabilidad

Es muy difícil hacer un análisis de la salida de Angel Cappa de River sin dejar de lado la actualidad del fútbol argentino. A el lo echa Daniel Passarella en lo que respecta a formalidad pero en realidad lo echa el exitismo reinante, la impaciencia, la poca tolerancia, el poco respeto por los proyectos y el trabajo. Asi está nuestro fútbol, capaz de endiosar a Basile por ganar cinco títulos en Boca pero echarlo sin problemas antes de completar un torneo en su segunda etapa; capaz de exigir jugar bien en 3 partidos pero exigir aún más ganar como sea. Cappa no encontró nunca un equipo con un funcionamiento acorde a lo que el pretende y tuvo que lidiar con la tabla del descenso que acecha al Millonario y con todo lo que eso significa. Al mismo tiempo que criticaban su forma de querer jugar, le pedían un buen nivel de manera inmediata y sin pensar siquiera en que River estaba mejor que en semestres anteriores en cuanto a juego. Luego fue de mayor a menor el rendimiento del equipo, modificando mucho y sobre todo en el mediocampo producto de la lesión de Almeyda. Este fue el jugador más importante de Angel y nunca contó con un reemplazante a su altura. Y que en River el mejor cinco a disponibilidad sea un jugador sacado de un retiro de dos años y sus inferiores no sean capaces de otorgarle a la primera un jugador de catgoría, da muestras de que estamos mal. Pero no pasa solo en Núñez sino que en la mayoría de los clubes. Y pretendemos echarle la culpa a los entrenadores cuando en realidad ellos son una parte de un proceso. Es como una empresa. Cuando una empresa comienza sus actividades debe tomar decisiones pensando a presente y a futuro para optimizar recursos y minimizar los costos. Si en el medio falla un proceso se intenta cambiar. Pero si siempre se cambia lo mismo y el proceso sigue dando fallas se deberá buscar el error en otra parte. Y acá se cambiaron entrenadores pero las fallas siguen siendo las mismas. Los muchachos de Boca se comieron a cuantos técnicos? Y los de Independiente? Se que es más fácil echar a uno que a once pero no se soluciona nada. Huracán despidió a Héctor Rivoira pero el Globo sigue igual o peor (solo el resultado en el clásico cambió un poco su imágen), Central cambió a Merlo por Rivoira pero Central ayer jugó como con Mostaza. A veces es entendible que las salidas descompriman pero no son la solución o al menos no la única que debería plantearse.
El tiempo en que vivimos hace que la responsabilidad no esté presente. Borghi sale a declarar que no sabe si llegará al superclásico a jugarse en una semana. Ya llegamos al punto que hasta los entrenamientos definen la continuidad de un DT. Porque el Bichi pudo haber renunciado al terminar el partido. Y que diga que no sabe si va a llegar o no me parece un disparate. Falta una semana para el partido y si no sabés que vas a hacer decidilo. Porque en todo caso generás desconfianza e inseguridad. A lo que voy es que hoy por hoy la palabra no vale, mandan los resultados inmediatos y en base a eso se toman las decisiones. Ganar hoy y mañana veo. Hoy juego a no perder para sumar puntos y que nadie me joda. Tener a la gente contenta por ganar sin importar los valores que se dejen al salir. Y se ve desde la inferiores, en donde los técnicos quieren salir campeones para hacerse un nombre pero de formar jugadores y enseñarles para que cuando lleguen a primera sean capaces de darle la pelota a un compañero, se ve que no.
Angel Cappa no es más el dt de River. yo principalmente tenía la ilusión de ver al mismo equipo en el próximo torneo, ya con este de experiencia y con mucho más rodaje. Habrá que ver quien viene ahora y si logra hacer que los goles errados entren, que la pelota se levante y el destino sea el pie de un compañero. Total eso era culpa de Angel, no?. Con al menos tres resultados (Quilmes, Gimnasia y Godoy Cruz) hoy no estaríamos hablando de esto. Por eso digo que o respetan los contratos o que los hagan por tres fechas y después vemos...
Esperemos que Cappa vuelva a dirigir lo antes posible para lograr ese fútbol tan hermoso que el y todos nosotros queremos.
Abrazo!

Seguiremos

La fecha 13 traia aparejada una serie de condimentos que hacian que fuera algo especial con respecto a las anteriores. Primero, y la mas importante, el regreso de Riquelme. Segundo el regreso del futbol tras el parate por la muerte de Nestor Kirchner. Tercero, en la previa al superclasico tanto Boca como River tenian la mision de mejorar las falencias mostradas hasta aqui.
Pero las cosas no fueron como casi ninguno de los protagonistas esperaba. La vueta de Román estuvo manchada por una derrota en manos del último campeón, Argentinos Jrs., que hizo muy poco para llevarse los tres puntos pero que supo aprovechar los errores de un Boca que sigue transitando la senda de la confusión y la anemia de ideas. Si bien es cierto que mejoró apenas un poco con respecto a los partidos anteriores, sigue con errores en defensa, el mediocampo está partido y mal parado siempre y la pelota llega sucia a los delanteros que hacen lo que pueden. Riquelme le brindó la inteligencia para manejar la pelota, paciencia, siempre al piso, regaló un par de pases hermosos pero con eso no basta si no te acompañan. Y el 10 no tuvo un acompañamiento acorde. Repito: al 50% Juan Román fue el mejor de Boca. Pero como he mencionado anteriormente no todo puede depender de el ni ser el solo el responsable de que el Xeneize levante el nivel. La ayuda debe venir de todos lados, compañeros y entrenador. De todos modos, si hay algo de lo que no tengo dudas es de que Román será fundamental de cara a lo que queda del torneo, su protagonismo irá aumentando de la misma manera que la dependencia del equipo sobre sus espaldas. El tema es que no salgan ahora los detractores de siempre a decir que la culpa de este momento es de el, porque lejos está eso de ser una verdad. Igual con poco, ya nos deleitó y nos regaló más cosas en un partido que otros en lo qu eva del torneo.
En la vereda de enfrente las cosas no van mejor ni mucho menos. River está en un momento complicadísimo, en el que la falta de resultados y el promedio acecha y en el que el nivel del equipo no aparece, sino que empeora. Cappa no logra repetir los mismos once y donde más cambia es en el mediocampo que debería ser el eje principal en donde se geste el juego que pretende el entrenador. La lesión del Almeyda afectó mucho ese sector y el resto lo sintió. Hubo dos partidos en los que podría haber cambiado al menos la situación anímica del equipo, contra Quilmes y Godoy Cruz, en los que pudo conseguir la victoria pero en el final se le escapó. Quizás ambos resultados podrían haber inclinado la balanza en favor del Millonario. El juego no aparece y la apremiante situación que vive River hace que ya no se tenga paciencia con Don Angel y que el superclásico sea el determinante de su continuidad. Y de la de Borghi también. Pero creo que el caso de Núñez, sobre todo por las siete fechas sin victorias, será más terrible en caso de que el resultado no sea una victoria.
El tema acá pasa también por atribuirle responsabilidad a los jugadores, que no han rendido en la cancha y que tampoco consiguen lo más básico de este deporte que es dar dos pases seguidos. Uno ve los partidos y la falta de ideas de algunos jugadores es tremenda. No puedo entender como teniendo a dos metros a un compañero le dan la pelota a un rival o como los tiros libres o los córners no se levantan más de 1 metro. Entrenan todos los días desde hace por lo menos 10 años!!!! Y no son capaces de pegarle bien al balón.
El partido del martes 16 será definitorio y marcará el fin de una etapa si o si. Si pierde Boca, se irá Borghi. Si pierde o empata River se irá Cappa. Ambos entrenadores cuyos ideales son el buen juego están en la cornisa y no han conseguido que sus respectivos conjuntos desplieguen lo que pretenden. Y aunque salgan a decir algunos que no sirven, que son vende humo, que son una mentira, desde aqui seguiremos respaldando sus formas de buscar la victoria. Que no se den resultados en un equipo no siginifica que sean malos entrenadores. Seguiremos aplaudiendo su búsqueda inclaudicable del buen juego, ese que tanto reclamamos y anhelamos. Seguiremos con la esperanza de que logren plasmar en la cancha el toque, la alegría, la paciencia e inteligencia, la audacia, el riesgo. De jugar a ganar y no a no perder. A veces los momentos no coinciden y las cosas no se dan. Pero desde aqui estaremos firmes con las mismas convicciones de que el buen fútbol es el mejor camino y de que por nada el fin justifica los medios. Suerte y que gane el mejor.
Abrazo!

Vuelve, vuelve, Primavera

El tema, viejo si los hay, bien podría haber cambiado una de sus palabras para dar lugar a una que repetimos hace rato y reflejaría en la frase completa un sentimiento muy grande. Sale primavera, entra Román. Si, señoras y señores, mañana sábado 6 de Noviembre vuelve a las canchas Juan Román Riquelme. Es EL HOMBRE del fútbol argentino, en el que depositamos las esperanzas para que cambie el drástico y lamentable nivel que se viene dando en este torneo. Los hinchas de Boca esperan que con su magia y su inteligencia pueda cambiar el destino de un equipo que navega en un mar de dudas y de flojos rendimientos. Los que somos hinchas del fútbol esperamos que pueda alimentar a nuestras almas de esa felicidad futbolera que tanto ansiamos, que erradique la anemia de fantasía que hay hoy por hoy y que de a ratos fue combatida por el colombiano Giovanni Moreno. Que nos regale esos pases milimétricos e imposibles, sacados de la nada y despertando suspiros, que nos regale esos tiros libres tan perfectos que inflan las redes y que le regale caricias a la pelota, protagonista fundamental de este hermoso deporte y tan maltratada por muchos. Quizás le estoy pidiendo mucho pero Román es capaz de regalarnos todo eso junto y mucho más. Hoy vi que Román Liucht sacó un libro sobre Marcelo Bielsa denominado "El Último Romántico". Con todo el respeto y que me perdone el periodista pero todavían quedan muchos románticos. Y mañana saldrá a la cancha para demostrarlo y decir "Acá estoy yo". Enhorabuena.
Abrazo!

P.D: Acá les dejo el prode!


Olimpo - Huracán

Estudiantes - Lanús

Gimnasia - Quilmes

Godoy Cruz - Newell`s

Racing - Arsenal

Boca - Argentinos

S.Lorenzo - Independiente

All Boys - River

Colón - Tigre

Banfield - Vélez

Batista, el elegido

Ya no es noticia que Sergio Batista será el encargado del destino de la celeste y blanca por los próximos cuatro años. Era lo que se manejaba, aunque algunos pensábamos en otros nombres y en que podía ser otro el entrenador elegido. Pero asi se dio "por decisión de la comisión creada para designar al nuevo dt". Todos sabíamos que tal comisión iba a ser de juguete, porque el que iba a tomar la decisión que en verdad vale era Don Julio. Por eso cabe preguntarnos, adonde pretendemos ir? A qué apuntamos? Avanzamos o retrocedemos? A mi entender retrocedemos, sobre todo por la forma en que llega Batista y porque no tiene méritos comparables a demás candidatos.
El nº 1 era Carlos Bianchi, que según dicen se mostró predispuesto a hablar esta vez. Previamente se había negado en dos oportunidades por problemas con el Jefe. Y aparentemente es por esto que el mandamás de la AFA decidió pasar por alto a uno de los entrenadores más exitosos de la historia del fútbol argentino. Y es en una de las principales características del Virrey en la que Grondona se basa para no elegirlo: personalidad. Bianchi no es un hombre fácil ni dócil, se sabe que es de carácter fuerte y no se banca que se metan en lo que no corresponde. Y sabido es también que a Don Julio le gusta tener incidencia en muchas cosas (ej: "la lista de convocados al Mundial antes la tengo que aprobar yo") y que su forma de ser lejos está de ser mansa. Es por eso que estamos como estamos, porque dejamos de lado lo importante a la hora de tomar una decisión para fundamentarnos en estupideces como problemas personales. Dentro de cuatro años podremos festejar un Mundial pero la cosa seguirá siendo la misma o peor. Los clubes se seguirán cayendo a pedazos, los jugadores se irán con apenas un puñado de partidos en primera y la selección lo sufrirá como siempre. Yo no digo que Batista sea mal entrenador sino que no ha demostrado nada para estar al frente de la selección. Ojalá le vaya de la mejor manera y pueda encontrar la identidad de fútbol bien jugado que tanto pedimos. Pero esto debería ser por convicciones de que sabe lo que hace y no porque se lleva bien con los jugadores o porque es el más manejable para Bilardo y Grondona. Era el momento de tomar decisiones coherentes pero quizás soy iluso al creer que trás tantos años de manejarse de la misma forma puedan cambiar justo ahora.
Batista es el entrenador asique hay que tirar para adelante. Pero que esto esté acompañado por políticas concretas de mejorar nuestro fútbol en todos los niveles. Para que los buenos resultados locales sean consecuentes con la selección mayor.
Abrazo!