Comienza la ilusión

Ya está, no hay más excusas, análisis, nada de nada. Llegó la hora de la verdad y gracias a Dios, porque hace mucho tiempo que no puedo con mi ansiedad. Veo en la calle a la gente con alegría, unida como olvidandosé de los problemas cotidianos. Y eso lo logra el fútbol, sobre todo en un país tan futbolero como el nuestro y es una de las pocas veces que coincidimos todos en un mismo objetivo. Somos millones que compartimos un sueño, aunque sea por un mes pero que no deja de ser algo maravilloso. Terminará el Mundial y seguramente volveremos a nuestra vida "normal" pero a nadie le importa eso, porque como dije en un post anterior hoy nuestro destino está en manos, cabeza y piernas de 23 hombres. Sinceramente deseo que nos vaya bien y que podamos festejar todos juntos, porque no hay nada más emocionante en la vida deportiva que ver a un país festejar. A mi, por edad, no me tocó y espero que este sea el momento de la alegría, de que la ilusión se transforme en realidad. Abrazo!