Hora clave

Que Maradona se queda, que se va, que Grondona le impondrá cambios, que gente de la AFA quiere que se vaya, etc, etc, etc. Todas estas cuestiones no hacen más que demostrar lo mucho que se está manoseando a la Selección Argentina, la poca importancia que se le da a la camiseta. Yo banco a Maradona pero en este caso voy a tratar de ser lo menos parcial posible. Diego quizás volvió de Sudáfrica con el ánimo por el piso, sin fuerzas pero demoró su respuesta. O quizás ya la tenía de antemano y el recibimiento de la gente en Ezeiza lo hizo dudar. Sea cual sea la razón a esta altura ya se debería saber si sigue o si se empieza a buscar un nuevo Dt para afrontar el camino que, esperemos, nos deposite en Brasil 2014. Y de lo que menos se habla es de un proyecto, de un camino a seguir. Solo de nombres, nombres que van y vienen pero la camiseta queda. Es hora de sentarse a delinear un camino a seguir, de un proyecto a largo plazo y no que solo termine en el próximo mundial, de una forma de jugar y de tratar de mantenerla, de políticas de formación de jugadores para la selección y de protejer al jugador. Pero esto no debe darse solo a nivel seleccionado sino en todo el fútbol argentino, con políticas que lo jerarquicen evitando que se vayan jugadores con pocos partidos en primera, que reestructuren los campeonatos, que les brinden mayor seguridad y contención a los clubes, que tenga transparencia desde el manejo, con varias políticas que quizás no tengo en mente pero que pueden ser benficiosas para todos. Y que como primera medida establezca un período de tiempo máximo para la presidencia que ocupa Julio Humberto. Muchas veces le caemos a la selección, a los jugadores, al cuerpo técnico y nadie dice que esté mal pero ellos son los chivos expiatorios de una clase dirigente que lo único que busca es perpetuarse en el poder.
Si Maradona se queda deberá hacer una profunda autocrítica (no confundir que si la hace debe hacerla ante la prensa), rebobinar para ver los errores que se cometieron y corregirlos, tomando además las cosas positivas y maximizarlas todavía más. Y si no se queda agradecerle y hacerle saber que seguirá siendo el más grande siempre y los dirigentes poner la cabeza en frío, pensar bien y en función de la camiseta para tomar una decisión importantísima como lo es decidir el Dt de la Argentina.
Ha llegado la hora de que en serio se ponga a la albiceleste por encima de todo y de todos, de que se presente una idea y una forma de trabajo acorde y que se dejen los egos y pretensiones personales en pos de un objetivo colectivo. De lo contrario seguirán jugando con la ilusión de la gente cada cuatro años. Abrazo!