Crísis

La palabra crísis ultimamente se ha utilizado en varios aspectos de la vida cotidiana y es normal escucharla con frecuencia. Y el deporte más popular del mundo no está exento de su uso. Llama la atención que siendo un deporte que convoca multitudes, que genera ganancias impresionantes, que vende desde gorritas hasta camisetas, los clubes que son parte de este mundo (no todos) estén atravesando momentos muy difíciles, impensados en algunos casos, desde lo económico y lo futbolístico. Los clubes denominados "chicos" son de los más afectados, con muchas deudas y proyectos que se caen por la falta de resultados, muchas veces causada por la falta de inversiones inteligentes. A veces contratos multimillonarios de jugadores que no lo demuestran en la cancha, decisiones que no han sido la acertadas al elegir los técnicos y por ende también hacerles contratos millonarios y plata que ha desaparecido y nadie explica adonde ni porque, son las causantes de que muchos clubes de la Argentina estén destruidos. Además son los clubes menos favorecidos por la AFA en la repartija del dinero sin entender porque, ya que a los más poderosos se les da más cuando debería ser al revés porque son estos clubes los que tienen ingresos más grandes por nombre, merchandising, etc., en lo que parece que fuera el reino del revés. Pero en los últimos años la crísis ha golpeado la puerta de los grandes del fútbol argentino. Sin mencionar a Racing (club que ya desde hace más 15 años está mal), podemos hablar de Independiente que si bien ahora está peleando el torneo y que ha construido un estadio nuevo, tuvo que aprovechar la venta de Sergio Aguero para darle aire a sus arcas luego de varios años de malos manejos. San Lorenzo no logra levantar cabeza por más que hace unos años logró un nuevo título de la mano de Ramón Díaz. Viene de mal en peor y tuvo que recurrir a su hincha más reconcido para que invierta y ayude económicamente: Marcelo Tinelli. A pesar de esto el equipo en la cancha no fue el mejor y terminó despidiendo a su téncico, Pablo Simeone, previa salida de Tinelli del club. No hay plata para invertir en jugadores, el equipo juega mal y se pagan los errores de tiempo atrás.
Párrafo aparte merecen River y Boca. Los dos más grandes del país se están desangrando en la actualidad, no levantan vuelo futbolístico, fuera de la cancha abundan los problemas y las campañas que hacen van de mal en peor. Quien diría hace unos años que los Millonarios se verían complicados con el descenso y que los Xeneizes estarían penúltimos con jugadores como Riquelme y Palermo, a los que les atribuyen problemas de grupo y que a su vez tienen problemas con el DT actual, Abel Alves. Todo esto pasa sin agregar que River tiene un pasivo de 120 millones de pesos y que no tiene plata para invertir en nada, lo que hizo que esté en tratativas de vender el nombre de su estadio por 4 años a la empresa Claro para que ingrese un poco de dinero a las arcas. Y Boca ha tenido un balance con pérdidas después de muchos años de superávit, aunque los de La Ribera están más tranquilos con ese tema.
Que hacer entonces para que los clubes de nuestro país estén bien? Imitar los ejemplos de clubes como Estudiantes, Vélez, Lanús, Banfield, que están bien económica y futbolísticamente, luego de decisiones y administraciones responsables, de primar no gastar de más y si invertir bien, de que un campeonato no se pelee pero que se hagan las cosas de una manera que el próximo sea protagonista. Rosario Central ha tomado decisiones muy acertadas en cuanto a la parte institucional pero totalmente erradas en lo futbolístico, al punto que los rosarinos son habituales en las peleas por no descender, Huracán tuvo un campeonato excepcional y dejó ir a todos los jugadores que lo hicieron pelear el título, previamente habiendo adquirido préstamos por casi todo el plantel por las malas decisiones económicas tomadas con anterioridad, Newell's se sacó de encima una dictadura de 14 años y debe pagar ahora el paupérrimo manejo de Eduardo López que dejó al club en ruinas y con las divisiones inferiores en condiciones desastrosas.
En conclusión el aspecto económico y futbolístico deben ir de la mano en los clubes de fútbol, viendosé no solo el presente sino también a futuro, para que el día de mañana los clubes puedan estar bien con sus cuentas y contar con planteles de jerarquía, lo que hace que también se jerarquice nuestro torneo. Cuanto más lindo hubiera sido disfrutar más de los Higuaín, de los Teves, de los Di María, de los Pastore, de los De Federico. y de tantos otros que iluminaron als canchas por un ratito. Abrazo!